Las riquezas que esconde el subsuelo son asombrosas y adentrarte en ellas te permitirá descubrir un mundo totalmente diferente, silencioso y oscuro. Puedes iniciarte en las rutas de espeleología de Asturias para principiantes. Descubre las formaciones kársticas que determinan buena parte de la geografía asturiana. Además, todo el oriente de la región está plagado de cavidades fascinantes.
Existen empresas de deportes de aventura que te permiten iniciarte en la espeleología con rutas adaptadas y monitores especializados. Muchas empresas combinan esta actividad con otras propuestas de deportes de aventura, como el Descenso del Sella.
Todas las personas con una capacidad física razonable pueden probar la experiencia. Incluso te puedes apuntar con un grupo para pasarlo en grande. Son bienvenidos a estas rutas de espeleología para principiantes:
El único requisito importante e indispensable es que no tengas miedo a la oscuridad.
En tu equipaje para ese día debes incluir únicamente:
El resto de materiales que necesitas, como la funda de cuerpo entero y el casco, suele correr a cargo de las empresas organizadoras. Siempre puedes preguntar si necesitas algo más concreto al realizar la reserva.
Como ves no necesitas mucha inversión y la actividad es barata, aunque su coste real depende tanto de la ruta, como del número de personas que formen parte del grupo. Es posible contratar el servicio desde 20 euros por persona.
Asturias es un lugar increíble para comenzar la iniciación en la espeleología. Los Picos de Europa son uno de los lugares mundiales de referencia para la práctica de este deporte. No en vano allí están dos de las diez simas más profundas del mundo. Te descubrimos las mejores rutas para principiantes:
La mayor cavidad conocida de Asturias es la Cueva Huerta, en Teverga. Tiene 22 kilómetros de longitud y está declarada Monumento Natural. Puedes hacer simplemente una visita por una pasarela de madera de 300 metros o participar en alguna de las actividades de iniciación a la espeleología. La cueva es famosa por sus colonias de murciélagos.
Situada en Ribadesella, la Cueva de Pando es otro de los referentes para iniciarse en la práctica de este deporte. Las salas y pasillos que atraviesa la ruta de espeleología son amplios y están jalonados de impresionantes estalactitas y estalagmitas. Son también muy curiosos los fósiles animales que podrás ver incrustados en las paredes.
El curso de agua que transcurre por la Cueva de Tinganón es una de las señas de identidad de esta cavidad, situada también en Ribadesella. Las espectaculares dimensiones de la boca de la cueva, las formaciones de estalactitas y estalagmitas, y una vista impresionante del valle a la salida del recurrido son buenas razones para que la apuntes en tu lista de actividades pendientes.
Si ya te has estrenado en el mundo de la espeleología, pero aún no eres un experto y buscas retos más atrevidos, te recomendamos las siguientes rutas en las que pondrás a prueba todo lo que has aprendido.
En Cangas de Onís está la Cueva de la Huelga, una de cuyas singularidades es el barro. Tendrás que arrastrarte por el lodo para poder cubrir el recorrido, y no sólo eso, sino que también te obligará a poner al día tu capacidad muscular para desenvolverte por todo el trayecto. Por sus requisitos técnicos no está recomendada para estrenarse en el mundo de la espeleología.
También en Cangas de Onís puedes practicar espeleología en la Cueva de la Porquera. Para acceder a esta cavidad se atraviesa primero un bosque autóctono asturiano junto al cauce de un río. La cueva está llena de subidas, bajadas y dificultades rocosas que te obligarán a agudizar tu ingenio.
Anímate a descubrir Asturias desde otro punto de vista. La oscuridad y la aventura te esperan en cualquier gruta… ¿Estás preparado?
Contáctanos
¿Tienes alguna duda?
Ponte en contacto con nosotros sin ningún tipo de compromiso. Responderemos encantados a todas tus preguntas.
Puedes escribir a través de nuestro formulario de contacto o llamarnos directamente. Estamos a tu disposición.