La ruta por las foces del río Infierno es una de las más recomendadas para descubrir la belleza de los paisajes asturianos entre Oviedo y Cangas de Onís. Con sus apenas 14 km y un desnivel de aproximadamente 600 metros, es sencilla incluso para senderistas poco experimentados. Te desvelamos los puntos claves de esta ruta por si te animas a hacer una escapada verde en el corazón de Asturias.
La ruta se inicia en el área recreativa de la Pesanca, que se encuentra en el término municipal de Piloña. Se encuentra a unos 80 km al sudeste de Avilés, desde donde podrás llegar en coche:
La ruta es lineal, y su recorrido (ida y vuelta) es de 14 km, aunque también puedes terminarla antes y volver cuando lo desees. Es una ruta fácil con un camino en buenas condiciones.
Aunque sea una ruta sencilla, no olvides que para caminar por la naturaleza es fundamental un calzado cómodo. Ten en cuenta que después de llover el camino puede ser resbaladizo, así que llévate el que mejor se adhiera al suelo.
No olvides tu móvil y avisa de que vas a hacer esta ruta antes de marcharte. Así, si tardas en volver porque has tenido algún problema, siempre podrán encontrarte rápidamente.
Para explicarte el recorrido en profundidad, podemos dividir el itinerario en tres etapas: La Pesanca, las foces del río Infierno y la foz de Muñacos.
Área recreativa La Pesanca. Autor: Eloy Elavegon
Esta área recreativa es un bonito lugar rodeado de robles y castaños, y cerca tienes el Arboreto de Miera, de gran interés botánico.
Junto al aparcamiento encontrarás una antigua fuente que ya no funciona y te servirá para encontrar el inicio de la ruta. Cruza el río Infierno por el puente que encontrarás cerca, dejando el río a tu izquierda. Verás que el camino asciende un poco.
Río Infierno. Autor: Javier Pérez López
A medida que entres en las foces, te encontrarás con paredes de pizarra cada vez más verticales y comprobarás que el valle se va estrechando. De ahí procede su nombre, ya que estas enormes paredes de pizarra, junto con los colores rojizos de las hojas que lo tiñen en otoño, hacen que el valle parezca invadido de llamas.
Continuarás viendo más hayas, robles, avellanos, castaños, acebos y también tejos. Disfrutarás también de variadas cascadas y saltos de agua del río Infierno y sus arroyos.
Destaca el arroyo de los Cubilones, tras el que se encuentra la hermosa foz de los Cubilones.
Una buena idea es finalizar en el merendero y descansar con un buen picnic. ¿Te has quedado con ganas de ver más? A tu vuelta a Avilés aún puedes parar en Espinaredo, uno de los pueblos medievales más bonitos de Asturias.
No dudes en descubrir la ruta de las foces del río Infierno con tu familia, tus amigos o en pareja. Aprende de la flora y geología que encontrarás en el camino. ¿Y si te atreves a recorrerla en bicicleta? ¡Seguro que obtendrás una experiencia y fotos maravillosas que compartir!
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