Una ruta accesible por Avilés de 3,5 kilómetros permite a las personas con alguna discapacidad física o sensorial y movilidad reducida conocer los lugares más turísticos y emblemáticos del casco histórico de la ciudad. Se puede llegar al Centro Niemeyer utilizando esta ruta. Este recorrido cuenta con la certificación de PREDIF. La entidad realizó los informes oportunos que acreditan la plena accesibilidad de esta ruta turística.
Iniciativas como esta permiten hacer extensible la cultura y la riqueza del patrimonio sin privar a nadie de la experiencia por motivos de accesibilidad. Los principales requisitos que reúne esta ruta accesible avilesina son:
Cabe destacar, como se comenta más arriba, que la ruta ha sido certificada por la Plataforma Representativa Estatal de Discapacitados Físicos (PREDIF).
Complementariamente a la ruta, también se han acreditado como accesibles o practicables nueve equipamientos de la ciudad, tanto públicos como privados y son:
Las personas con discapacidad encontrarán en ellos todas las facilidades.
¿Qué mejor que iniciar el recorrido en el punto de llegada de muchos visitantes? La estación de autobuses y trenes. A partir de ahí la ruta discurre por la avenida de Los Telares y llega hasta el parque de El Muelle, donde comienza la visita propiamente dicha.
El parque, antaño marismas, y próximo ahora a ser remodelado, acoge un singular conjunto de esculturas. Entre ellas destacan:
La calle Carreño Miranda es la ruta elegida para internar a los visitantes en el barrio de Sabugo. Se trata de un pequeño núcleo que en origen estuvo separado de la villa avilesina y habitado por pescadores. En él los turistas podrán contemplar la estatua que el artista local Favila creó inspirado en la obra del gran pintor avilesino Juan Carreño de Miranda. Se trata de “La Monstrua”.
También en Sabugo la ruta discurre junto a dos iglesias muy diferentes pero igualmente representativas de la ciudad:
Ambas iglesias tienen la advocación de Santo Tomás de Cantorbery.
Cedida por sus propietarios originales para que acogiera el mercado local, la plaza de Hermanos Orbón es otro punto obligatorio en una visita a la ciudad y forma también parte de este recorrido accesible.
Allí es donde los lunes se celebra la plaza de abastos, y en el interior hay una pequeña construcción para el mercado que abre todos los días menos los domingos.
La ruta continúa por la calle de La Cámara, que es el principal eje comercial de la ciudad. De trazado ligeramente ascendente, permite un agradable paseo entre escaparates hasta desembocar en la Plaza de España.
La Plaza de España es el corazón de Avilés, presidido por el ayuntamiento, y en el que también se alza un palacio de gran valor patrimonial. Se trata el palacio de Ferrera, uno de los ejemplos más antiguos de arquitectura palaciega barroca en Asturias. Actualmente se ha recuperado del abandono y está abierto al público como Hotel Palacio de Avilés, de cinco estrellas.
Justo al lado del hotel Palacio de Avilés parte la calle San Francisco, donde los visitante podrán contemplar:
La ruta sube a continuación por la calle Galiana, sin duda la que más llama la atención de los visitantes gracias a sus fachadas asoportaladas. Avilés presume de tener 4 kilómetros de soportales y buena parte de ellos se encuentran repartidos por el casco histórico.
La joya verde de Avilés es el parque de Ferrera. Por su nombre ya se podrá adivinar que originariamente estuvo ligado al palacio de Ferrera, pero actualmente es un pulmón de uso público para el disfrute de avilesinos y visitantes.
Verdes praderas, un admirable repertorio de especies arbóreas y un estanque de patos conviven en este parque, que también cuenta con un pequeño jardín de estilo francés.
Tras atravesar el parque, los visitantes accederán a la calle Rivero. Cuenta también con soportales y acoge una pequeña capilla dedicada a San Pedro. Esta capilla es el punto de partida de una de las procesiones de Semana Santa más carismáticas de la ciudad de Avilés.
La ruta accesible desemboca, a través de Rivero, de nuevo en la plaza de España. Los visitantes deberán entonces recorrer la calle de La Fruta para desembocar en la plaza de Camposagrado.
La plaza está presidida por un impresionante palacio que lleva el mismo nombre y que actualmente es sede de la Escuela Superior de Arte de Asturias. La fachada que da a la plaza es de época barroca y destaca por las columnas salomónicas que flanquean sus vanos.
Camino del Centro Niemeyer, los usuarios de esta ruta accesible recorrerán otras calles singulares del casco histórico de la ciudad, como:
Para acceder al Centro Niemeyer es necesario cruzar las vías del tren de Avilés. Y para ello se puede emplear la Grapa, que es la pasarela de acceso ubicada en la plaza de Santiago López.
Para que el recorrido sea accesible es necesario tomar dos ascensores, uno para acceder a la pasarela que se asoma sobre la ría aunque sin cruzarla y otro para bajar, al otro lado de las vías del tren.
A continuación la ruta cruza por un puente multicolor, el puente de San Sebastián. Su forma recuerda al viejo puente de hierro que cruzaban los trenes en ese punto y su colorido, inspirado en el arco iris, es obra del artista Ramón Rodríguez. Tras cruzarlo, los visitantes desembocarán finalmente en la plaza que el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer diseñó “abierta al mundo”.
Visita Avilés sin problemas de movilidad utilizando su ruta accesible y conoce cada rincón de esta ciudad Asturiana tan pintoresca y llena de vida e historia.
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