¿Qué te viene a la mente cuando escuchas Navidad en Avilés? Seguramente, tradiciones, mercadillos, belenes, cabalgatas, música, luces… En esta ciudad asturiana, las fiestas navideñas enlazan tradición con modernidad y tienen como lema «tiempo de esperanza», lo que representa fielmente el espíritu de sus habitantes. Sumérgete en este artículo para descubrirlo.
Durante estas fiestas conviven cantidad de personajes con siglos de tradición con otros que han ido surgiendo hace relativamente poco, pero todos proyectan un gran espíritu navideño. En Asturias, esta fecha tan especial es mucho más que comer turrón, ya que continúan vivas muchas tradiciones, como el Nataliegu, el Guirria y el Aguinaldo.
Debes saber que el Nataliegu hace referencia a un tronco, generalmente de carbayu, que tiene pánico al fuego, pero que es encendido el día 25 y sus brasas tienen que aguantar hasta el día de Año Nuevo. Conocido por existir alrededor suyo un gran ritual, cuenta la leyenda que si las cenizas se esparcen por los cultivos o las cuadras, la buena suerte está asegurada. Además, según la tradición, si se recogen los rescoldos del Nataliegu la vivienda estará protegida y jamás caerá un rayo sobre ella.
A partir del siglo XIX, este tronco tan famoso en Asturias se convirtió en postre gracias a un pastelero de origen francés. El dulce bûche de Noël se hace con bizcocho genovés esponjoso, se unta con nata, crema o chocolate, se enrolla para conseguir un cilindro y se vuelve a untar por la parte exterior. ¡Pruébalo, está exquisito!
Esta tradición no se celebra en Avilés exactamente, pero sí en un pueblo llamado Beleño, situado a solo 100 km. La fiesta de El Guirria y el Aguinaldo se celebra el 1 de enero y representa una tradición muy antigua, ideal para que vayas a verla en una escapada.
El Guirria es un ser mitológico (mitad trasgo y mitad personaje carnavalesco) que va todo el día abrazando y besando a las mujeres que se encuentra por su camino, arrojando brasas y palos a aquellas personas que tratan de impedirlo.
Esta celebración, que pasa de generación en generación, es una singular procesión de todos los solteros de Juan de Beleño, quienes van a caballo por todos los pueblos de la región de Ponga. Durante el recorrido por sus empinadas calles, se mueven al ritmo de la gaita y los cánticos, mientras los habitantes les obsequian con empanadas y botellas de vino. Curioso, ¿verdad?
Durante las fiestas, el centro de Avilés y el barrio de la Luz se iluminan bellamente para que puedas disfrutar en todo su esplendor del alumbrado navideño. En esta ciudad se celebran mucho estas fechas, por eso nunca faltan la Cabalgata de Reyes y el mercadillo de Navidad, entre otros.
Si quieres ver a Melchor, Gaspar y Baltasar, ten en cuenta que desembarcan a las 18:00 horas en el puerto deportivo de la ría de Avilés y una hora después da comienzo el desfile. Termina en la plaza de España, pasando antes por la calle Juan XXIII y la plaza de Pedro Menéndez, entre otras.
Además de ver a los Reyes Magos, durante la cabalgata podrás contemplar a sus vistosos séquitos, formados por una comitiva compuesta por 300 personas. También pueden admirarse los cuatro corceles luminosos y grandes, estrellas que guían a los reyes, personajes míticos de cuentos infantiles que, sin duda, harán las delicias de niños y mayores.
La Navidad da el pistoletazo de salida cuando se encienden las luces y comienzan a instalarse los famosos mercadillos. Muchas ciudades y pueblos no se resisten a esta bonita tradición, y Avilés no podía ser menos.
Si quieres visitar este evento tan concurrido, debes saber que se celebra desde el 16 de diciembre hasta el 6 de enero y está situado en el parque de las Meanas. Lo más habitual es que encuentres todo tipo de artículos navideños como árboles, musgo, pesebres, adornos y figuritas para el belén. También podrás adquirir bisutería y complementos propios de estas fechas, sin olvidar que hay una zona para degustar típicos platos y dulces navideños.
La feria d’Avientu forma parte de la programación navideña de Avilés, siendo un acontecimiento muy consolidado entre los artesanos de Asturias, que lo han convertido en una tradición más durante las fiestas. Al igual que el mercadillo, se encuentra en el parque de las Meanas desde el 16 de diciembre hasta el 6 de enero.
Este mercado artesanal lo organiza el Ayuntamiento de Avilés y está formado por más de 20 puestos de artesanos, que acuden desde muchos puntos de España. Si quieres comprar los productos típicos de estas fechas hechos a mano, no dudes en visitarlo.
En estas fiestas, más que en ninguna otra época del año, es normal que quieras endulzar tu vida y la de tus allegados. Si te apetece conocer y degustar postres navideños propios de la zona, te invitamos a que pruebes los dulces típicos asturianos que te mostramos a continuación.
La casadiella es una deliciosa empanadilla frita, hecha con harina de trigo o masa de hojaldre al horno, que se rellena de nueces, anís y azúcar. Para el toque final se espolvorea azúcar por encima.
Para reemplazar al turrón qué mejor que el escaldao, un postre tradicionalmente catalogado como «de pobres» que se hacía durante las fiestas de Navidad. Es típico de la zona de Grao, Teverga y Candamo. Se elabora con boroña, manteca, azúcar, miel, anís y agua.
La marañuela es un dulce que está compuesto por harina, manteca, huevo, raspadura de limón y azúcar. Si tiene forma de espiral se denomina «galleta de marañuela» y si está entrelazada se conoce como «bollo de marañuela». Además, en ocasiones especiales se prepara con forma de estrella de cuatro picos.
Te invitamos a que disfrutes de estas fiestas en Avilés. Una oportunidad para probar la gastronomía, conocer el entorno y las tradiciones asturianas.
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