Si estás preparando una celebración de una Comunión lo más probable es que ya te hayas parado a pensar el menú de Primera Comunión que quieres ofrecer. Seguro que quieres un menú especial para ese día que sea del gusto de tus invitados y que conquiste también a los paladares menudos.
Lo primero que tienes que decidir es el lugar en el que vas a dar ese banquete, porque no es lo mismo una celebración en casa que en un restaurante, sin descartar la elección de lugares alternativos, como un jardín al aire libre. Invitar a la familia para disfrutar juntos del gran día de tu peque es una tradición que se renueva cada año con nuevas propuestas, pero sin perder su esencia.
Un menú de Primera Comunión ideal es, en el Hotel Palacio de Avilés, aquél que comienza con un aperitivo de bienvenida en el que puedan hacer una pequeña sesión vermú.
Es una ventaja teniendo en cuenta que son fechas en las que están todos los bares ocupados, así que el “tomar algo” después de salir de la iglesia se sustituye por un pequeño cóctel de bienvenida ya en los salones. Y luego un menú, que consiste en:
La tarta de comunión sigue siendo el dulce más elegido como postre, lo que varían son los sabores y la decoración ya que lo más habitual es que vayan personalizadas.
Lo más habitual es encargar un menú especial para los niños, que les resulte atractivo y fácil de comer, como por ejemplo:
Abriendo el abanico de opciones para que cada niño pueda elegir lo que más le guste. Además lo más habitual es que todos los niños estén juntos en la misma mesa, que estará además decorada especialmente para ellos.
Como las alergias e intolerancias alimentarias están a la orden del día, tendrás que estar pendiente de si alguno de tus invitados necesita algún menú especial.
En todos los casos existen alternativas para conseguir que el menú sea igualmente satisfactorio.
Si la fiesta de comunión empieza a la hora de la comida y quieres alargar las horas en compañía de amigos y familiares puedes optar por servir a media tarde una merienda para los peques, o poner a su disposición mesas dulces para que piquen algo entre juego y juego como:
Si, por el contrario, la celebración es vespertina, puedes optar por un picoteo más informal, con música, que enlace con los juegos y la animación.
Esta última alternativa te da más juego también si estás pensando en una celebración al aire libre, ya que puedes prescindir de las mesas y organizar una fiesta más ligera, moldeable e informal.
Si estás pensando en reunir a tus invitados en casa, lo más cómodo es que te decantes por encargar el menú. De lo contrario vais a estar demasiado atareados como para disfrutar del día y acompañar a vuestro peque como se merece. Un buen catering os será también muy útil si organizáis la fiesta en un espacio alternativo.
En función de tus necesidades puedes optar por:
Un menú original llevará guiños a la temática y gama de colores elegida para la comunión.
Y aunque te decantes por los salones de un hotel o restaurante, no es necesario que renuncies a la comida casera. El Hotel Palacio de Avilés, por ejemplo, te ofrece un menú especial que se adapta perfectamente a tus necesidades, y con una amplia variedad de espacios que permiten grupos de distinto tamaño.
Y es que los espacios y las actividades lúdicas para los niños son dos de los condicionantes que más tienen en cuenta las familias a la hora de elegir el lugar de la celebración. Que esté bien situado, que sea fácil aparcar en las inmediaciones y que cuente con asesoramiento para organizar todos los detalles. Lo importante es que todos disfruten de la comunión y que se vayan a casa con un gran sabor de boca.
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