Entrevista a Gioconda Belli: «La poesía es la vibración humana»

Gioconda Belli (Managua, 9 de diciembre de 1948) es una poeta y novelista nicaragüense que, debido a sus posiciones críticas con el gobierno de Daniel Ortega, fue despojada de su nacionalidad y vive actualmente exiliada en España, donde afirma sentirse muy acogida. «No tengo palabras para agradecer el abrazo que me ha dado este país», nos confiesa en el Palacio de Avilés, donde se encuentra alojada, cuando le preguntamos sobre su actual situación. Y es que la pasada semana acudió a nuestra ciudad invitada por CODOPA (la Coordinadora Asturiana de ONGD) para ofrecer una charla bajo el título ‘¿Cuántos tiranos alcanzan en una vida?’. Algo sobre lo que Belli, activista política que militó en el Frente Sandinista de Liberación Nacional, tiene mucho que contar…

– Comencemos hablando sobre el motivo de su charla en Avilés.

– Recibí una invitación de CODOPA para dar esta charla y la realidad es que yo estoy muy al tanto de la situación de las ONG. Ahora mismo en Nicaragua hay 3.600 ONG que han sido canceladas por el gobierno de Daniel Ortega, y esto es un verdadero desastre para el país. Las ONG cumplían un papel importantísimo para la relación de la sociedad civil, algo que Daniel Ortega y su mujer han tratado por todos los medios de destruir, así que me pareció muy interesante poder venir, intercambiar opiniones y contar lo que está pasando en Nicaragua.

– ¿Y qué es lo que está pasando?

– Lo que está pasando allí es que se están violando todos los derechos humanos. En Nicaragua no hay sistema jurídico, no hay respeto a la propiedad privada ni a la libertad individual, acabaron con todos los medios de comunicación independientes… Esta pareja maquiavélica formada por Daniel Ortega y su mujer están acusados de crímenes de lesa humanidad, porque cuando se dio la insurrección en Nicaragua en 2018 mataron a trescientas y pico personas en tres meses, la mayoría muchachos jóvenes. Fue un movimiento sin armas donde atacaron al pueblo con armas de guerra.

– Usted es una reconocida activista que siempre ha llevado por bandera el compromiso político.

– Sí, y además la situación de Nicaragua la he tratado mucho en mi literatura. Lo que escribo es el reflejo de muchas vivencias que me han convencido de dos cosas: primero, que la lucha siempre es importante, que siempre tenemos que salir a defender los derechos de las personas, de los pueblos y la justicia; y por otro lado, que la literatura tiene un papel muy importante que jugar. Yo he tenido una vida de mucho activismo, pero me doy cuenta de que muchas veces lo que más mentes ha cambiado, lo que más impresión ha causado, ha sido la literatura.

«Muchas veces lo que más mentes ha cambiado, lo que más impresión ha causado, ha sido la literatura»

– El poder de la palabra, en definitiva.

– Por eso estoy en el exilio, por las palabras que he escrito.

– ¿Y cómo se lleva esta situación de no poder volver a tu propio país?

– Cuando uno mantiene una posición en la vida tienes que saber que puede que en algún momento pagues el precio. Así que, o te quedas callada y sometida al miedo, o hablas sabiendo que puede pasar algo. Yo realmente no creí que una situación como la de Nicaragua iba a retroceder hasta donde ha retrocedido. A todos nos ha dejado anonadados la capacidad de crueldad, de falta de solidaridad, de falta de compasión de estos dirigentes que tenemos ahora que nos exiliaron solamente por haber escrito ciertas cosas, por ser periodistas y defensores de los derechos humanos. Lo que pretenden es tratar de callar a todo el que dice la verdad. Pero yo siento que mi dignidad está íntegra y eso para mí eso es muy importante.

– ¿Es usted optimista con que las cosas cambien pronto en Nicaragua y así poder regresar?

– Yo no sé si lo voy a ver, pero va a pasar. Tengo la convicción absoluta, porque el pueblo de Nicaragua es un pueblo luchador que ya sabe que las dictaduras se derrotan. Es un pueblo alegre y muy inteligente y sé que las cosas van a cambiar. Yo voy a volver a Nicaragua, ya lo he dicho muchas veces: voy a volver viva o muerta, pero voy a volver. No tengo la menor duda.

«Cuando uno mantiene una posición en la vida tienes que saber que puede que en algún momento pagues el precio»

Un momento de la charla de Gioconda Belli

– ¿Ve usted a las nuevas generaciones tan involucradas en los movimientos sociales como lo estuvo usted? ¿O cree que tal vez se está perdiendo ese sentimiento reivindicativo, que nos hemos acomodado un poco en la lucha por nuestros derechos?

– Yo siento que la juventud tiene una situación muy difícil ahora mismo. Por ejemplo, esta es la primera generación que se enfrenta a la posibilidad de que el planeta se vuelva inhabitable y también a un capitalismo desproporcionado que lo ha invadido todo. Y no es que antes no estuviera, pero ahora, con las redes sociales y la manera en la que los algoritmos están determinando gran parte del pensamiento de la gente joven, la rebeldía se encamina a cosas mucho menos profundas. Por ejemplo, a los movimientos fan. Antes admirábamos a los líderes políticos, ahora se admira a los líderes del espectáculo. Hay una dispersión de la atención, se ha quebrado mucho el sentido colectivo y eso afecta a cualquier cosa que uno quiera hacer. Los jóvenes ahora mismo viven en su propia burbuja.

– Sí, es algo complicado. Yo diría que nos hemos desencantado como sociedad.

– Yo creo que estamos en una etapa muy diferente en el mundo. Tuvimos esa etapa de los grandes sueños, las grandes utopías… Y de alguna manera, nos desilusionaron. Pero porque somos cortoplacistas. Creemos que podemos conseguirlo todo a lo largo de nuestra propia vida, y cuando uno se entrega a una causa hay que pensar que estás haciendo algo por el futuro de la humanidad, que no importa si no lo logras durante el tiempo en el que vivas.

– Ya para terminar: ¿De dónde diría que surge la poesía? ¿Es su modo de desahogo, de compartir sus sentimientos, sus experiencias?

– La poesía es la vibración humana. Al menos en mi caso lo que me hace escribir poesía es el otro, lo que está alrededor de mí. Evidentemente está motivada por lo que soy y por la vida que he tenido. Uno escribe porque tiene ese impulso de contar. A mí me interesa el ser humano, la vida y sobre todo, las mujeres. Por eso mi literatura ha estado inclinada a contar el mundo a través de la voz de la mujer; hasta el siglo XIX, que es cuando las mujeres empezaron a tener voz, el mundo nos lo han estado contando los hombres. La idea que tenemos de la mujer nos la crearon los hombres, y yo quiero trasladar mi propia experiencia, compartir una idea diferente. Los siglos pasan y la condición humana se mantiene. Por eso la literatura es tan maravillosa: porque nos podemos comunicar a través de los siglos. Puedes entender el dolor de Aquiles, el valor de Odiseo… Todo eso sigue vigente. Para mí un poema es como una exhalación vital. A mí la poesía me viene, me asalta, me posee; yo siento como que me la dictan, mientras que con la novela me cuesta mucho más.

«Antes admirábamos a los líderes políticos, ahora se admira a los líderes del espectáculo»