Entrevista a Alicia Borrachero: «No me parece casual que se siga escogiendo Avilés como el lugar al que venir a estrenar. Es un lujo poder pisar estas tablas»

Es Alicia Borrachero (Madrid, 1968) una talentosa actriz cuyo rostro es de sobra conocido por todos por su participación en varias y exitosas series de televisión (‘Periodistas’, ‘Hospital Central’, ‘Isabel’, ‘Crematorio’...) pero que en los últimos años se está prodigando especialmente en el teatro, «el medio natural del actor» según sus propias palabras. Encantadora en el trato, se emociona cuando recuerda la vuelta a los escenarios tras la terrible pandemia del COVID: «Lo que pasó en los teatros fue algo tremendo. Más allá de que se llenaban, es que había una reconexión con la vida inmensa. Se generó algo muy bonito», afirma.

En esta ocasión regresa al Palacio Valdés con el estreno absoluto de ‘Un delicado equilibrio’, la famosa obra del dramaturgo estadounidense Edward Albee que ganó el Premio Pulitzer de Drama. Fueron la misma Alicia y su marido, Ben Temple, los que realizaron la traducción del texto después de que llegara a sus manos tras la propuesta del director Nelson Valente. Hoy en el blog del Palacio de Avilés estrenamos esta nueva sección de entrevistas con una intérprete de lujo: nuestra querida y admirada Alicia Borrachero.

– Usted ya había actuado en anteriores ocasiones en Avilés.

– Sí, varias veces. Hicimos ‘Desclasificados‘ en el 2013 y hace no mucho estuvimos también con ‘Las criadas’ en el Centro Niemeyer.

– ¿Siempre que viene se aloja en el Palacio de Avilés?

– Sí, siempre que vengo me alojo aquí. Es un hotel maravilloso, hay silencio, estás tranquila y es tan bonito…

– Hablemos del estreno. ¿Qué tal se llevan los días previos? ¿Hay muchos nervios?

– Nervios siempre hay, porque esto no deja de ser, de alguna manera, como entregar un hijo al mundo y ver qué pasa. En este caso, además, es una obra bastante compleja, que demanda mucho por parte de los actores y también del público. Y como en todo lo que aspira a ser una obra artística hay un proceso. Nosotros llegamos ahora en un momento concreto del proceso y evidentemente, en abril estará en otro momento y seguirá evolucionando.

«Estrenar una obra no deja de ser como entregar un hijo al mundo y ver qué pasa»

– ¿Cómo describiría este «delicado equilibrio» que traen al Palacio Valdés?

– Es muy Albee. Albee tiene muchas obras muy diversas, pero hay algo en él de fondo que tiene que ver con esta sociedad occidental de gente aburguesada; personas que no están muy preparadas para afrontar el dolor en la vida y perpetúan en el tiempo ciertos comportamientos para poder sostener la estructura de la familia cuando algo la hace tambalear. A ese delicado equilibrio se refiere la obra. Todos los personajes de la familia hacemos algo por mantener este delicado equilibrio, pero quien más representa eso es mi personaje. Su mayor motivación es sostener a la familia.

– Usted es una cara muy conocida por haber aparecido en numerosas series de televisión, pero parece que en los últimos años se está volcando más con el teatro.

– Sí, tal vez. Lo que pasa ahora con la televisión es que como vamos directamente a plataformas muchos no se enteran de algunos estrenos. En abril por ejemplo vamos a estrenar ‘El caso Asunta’ en Netflix, donde yo aparezco. Es decir, yo sigo haciendo cine y televisión, pero donde más estoy apareciendo, y además por voluntad propia, es en el teatro.

– Y si tuviera que elegir entre televisión, cine y teatro, ¿con cuál se quedaría?

– Yo creo que todos los medios tienen algo mágico. Al final el trabajo es el mismo. Con la televisión sabes que tienes la posibilidad de llegar a muchísima gente. En el cine no llegas a tanta gente como en la televisión, pero cada gesto que haces cuenta. Uno tiene que saber dónde está trabajando porque la técnica no es la misma. El teatro es, sin duda, el medio natural del actor y con el que yo me quedaría. En el teatro no hay trampa ni cartón, ahí se ve todo. Con los grandes textos del teatro aparecen el talento y las capacidades de un actor, pero también las carencias. Es algo mucho más expuesto. Pero es que hay una cosa que ocurre en el teatro a lo que aspiramos todos los que nos dedicamos a esto: lo que sucede entre un grupo de gente que no se conocen entre ellos, que van a ver algo en comunidad que hacen otros y, a veces, se produce una comunión, un evento social y humano que es muy sanador. Si es que esto ya viene desde antes de los griegos…

«Con los grandes textos del teatro aparecen el talento y las capacidades de un actor, pero también las carencias»

– Hablando de cosas que suceden en el teatro, supongo que sabe que el Teatro Palacio Valdés suele acoger todos los años varios estrenos nacionales de directores muy consagrados. ¿A qué cree que se debe este maravilloso fenómeno? 

– No sé por qué es, lo que sí sé es lo que pasa cuando uno viene a estrenar aquí. Cuando uno estrena en Avilés sabe que va a ir a un teatro que es un lujo: hermoso, muy cuidado, con un equipo técnico maravilloso, con un director que ama el teatro. Cuando uno va a un teatro donde hay amor por el teatro y se va a dar a luz a los proyectos, todavía hay más cuidado y más mimo y entonces todo está a favor. Y luego es que hay mucha afición por el teatro aquí. Así que no me parece casual que se siga escogiendo Avilés como el lugar al que venir a estrenar.

– Ya para terminar, me gustaría saber si ha podido visitar Avilés en alguna de sus giras y qué relación guarda con Asturias.

– La verdad es que no conozco mucho Avilés. Cada vez que vengo lo conozco un poquito más, pero como siempre he venido a trabajar no he tenido la suerte de poder patear la ciudad. Eso sí, a mí me gusta mucho Asturias. De hecho cuando me casé, como mi marido es americano, vino su familia al completo y claro, no nos íbamos a ir fuera de España dejándolos aquí, así que cogimos una casa rural en Asturias para la luna de miel. Siempre que podemos venimos aquí. Es una tierra hermosa con gente hermosa y se respira naturaleza, buen comer, bienestar y tranquilidad.

«A mí me gusta mucho Asturias. Es una tierra hermosa con gente hermosa y se respira naturaleza, buen comer, bienestar y tranquilidad»